Practica realizada en clase, consistía en el retrato del otro de forma nada convencional y elaborado por etapas con pinturas de colores, negro, blanco y amarillo madera.
Me pareció una actividad muy divertida en la que no te fijas en los detalles o en realizar la figura perfecta sino que trabajas sin saber cual puede llegar a ser el resultado y sorprendiéndote en cada momento, esperimentando con la pintura y los movimientos de tu cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario